La inyección doble, introducida por primera vez en una moto de cross de producción en serie con la KX250F, ha sido un componente clave de sus sumamente elogiadas prestaciones de inyección de combustible. Afinada para ofrecer un rendimiento sublime, sus altas revoluciones se ven complementadas por su soberbia respuesta. En el modelo de 2017, la trayectoria de la admisión de tipo descendente y la reducción de las pérdidas mecánicas aumentan aún más la potencia del motor.